Adiós a la sequía para siempre: la pintura revolucionaria que extrae agua del aire y refleja el 97% de la radiación solar

Imagina que un dron sobrevuela tu edificio, no para espiarte, sino para analizar su eficiencia energética y ayudarte a ahorrar en la factura de la luz. Esta escena, que parece sacada de una película futurista, ya es una realidad gracias a la tecnología desarrollada por la start-up Lamarr.AI, surgida de una investigación en el MIT.

El reto de la eficiencia energética en edificios es enorme: en España, cerca del 85% del parque inmobiliario es ineficiente, lo que supone un derroche de energía y dinero. Para cumplir con los objetivos de descarbonización de la Unión Europea para 2050, es imprescindible renovar y modernizar estas construcciones. Sin embargo, los métodos tradicionales para detectar fugas de energía, filtraciones de agua o deficiencias en el aislamiento suelen ser costosos, lentos y requieren intervenciones invasivas.

Lamarr.AI ha revolucionado este proceso con una solución que combina drones, cámaras térmicas, visión artificial e inteligencia artificial. El sistema permite inspeccionar edificios desde el exterior en cuestión de minutos, identificando con precisión los puntos débiles que requieren intervención. Así, se eliminan las largas jornadas de análisis y las pruebas manuales, como las cámaras termográficas, los tests de presión o las pruebas de humo, que hasta ahora eran imprescindibles.

El funcionamiento es sencillo: el cliente solicita la inspección online y programa la visita. Un dron equipado con cámaras térmicas y de luz visible sobrevuela el edificio, capturando miles de imágenes. La inteligencia artificial de Lamarr.AI analiza estos datos, detecta anomalías y las mapea en un modelo 3D del edificio. El informe resultante no solo señala los problemas, sino que identifica su origen, propone soluciones, estima el coste de la reforma y calcula el retorno de la inversión mediante simulaciones energéticas avanzadas.

Según Tarek Rakha, CEO y cofundador de Lamarr.AI, la clave está en la automatización y la precisión: “Si lográbamos reducir costes y mejorar la exactitud, abriríamos un mercado enorme. Ahora vemos demanda desde edificios municipales hasta grandes carteras institucionales”. La empresa ya ha ayudado a centros de salud, colegios y comunidades de vecinos en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Emiratos Árabes Unidos.

La colaboración con empresas de drones de todo el mundo permite a Lamarr.AI operar a escala global, utilizando drones comerciales y proporcionando planes de vuelo específicos para cada inspección. El análisis de un edificio de más de 54.000 metros cuadrados, como el MIT Schwarzman College of Computing, genera unas 2.000 imágenes, que el sistema procesa en segundos, frente a las semanas que requeriría una revisión manual.

Con soluciones como la de Lamarr.AI, la transformación energética de los edificios es más accesible, rápida y precisa, acercándonos a un futuro donde la eficiencia y la sostenibilidad sean la norma.