
Negocios y Empresas
27 oct 2025
Tesla advierte que Elon Musk podría renunciar si no recibe un billón de dólares en acciones - EFE
Robyn Denholm, presidenta del consejo de Tesla, advierte que Elon Musk podría dejar la empresa si no recibe un billón de dólares en acciones. La votación de los accionistas será clave para el futuro de Tesla, su liderazgo en inteligencia artificial y la permanencia de Musk como CEO.

La presidenta del consejo de administración de Tesla, Robyn Denholm, ha alertado a los accionistas sobre el riesgo de perder a Elon Musk como CEO si no se aprueba un paquete de compensación valorado en un billón de dólares en acciones. En una carta dirigida a los inversores, Denholm subrayó que la salida de Musk podría traducirse en una pérdida de miles de millones en la capitalización bursátil de Tesla, ya que la empresa podría dejar de ser percibida como líder en innovación.
Denholm, quien ha respaldado el paquete junto al resto del consejo, insistió en la importancia de mantener a Musk motivado mediante un plan de incentivos basado en el rendimiento. “Si no creamos un entorno que motive a Elon a lograr grandes cosas, corremos el riesgo de que abandone su puesto ejecutivo”, afirmó.
La presidenta también vinculó el futuro de Tesla al desarrollo de la inteligencia artificial, destacando que la compañía está en una posición única para liderar este sector con Musk al frente. Por ello, instó a los accionistas a votar a favor del paquete de compensación antes de la medianoche del 5 de noviembre, fecha límite previa a la junta anual del 6 de noviembre.
El plan propuesto contempla la entrega de opciones sobre acciones a Musk por cada uno de los 12 objetivos estratégicos alcanzados, lo que podría otorgarle hasta 432 millones de nuevas acciones y elevar su participación en Tesla al 30 %, más del doble de su porcentaje actual.
Sin embargo, firmas de asesoría como Glass Lewis e Institutional Shareholder Services (ISS) han recomendado rechazar la propuesta, argumentando que limita la capacidad del consejo para ajustar futuras compensaciones y otorga un control excesivo a Musk. Esta postura ha generado la reacción de Musk, quien calificó a ambas firmas de “terroristas corporativos”.
Musk, por su parte, ha defendido la necesidad de controlar al menos el 25 % de Tesla para liderar el desarrollo de la inteligencia artificial y la creación de un “ejército de robots”, asegurando que solo así se siente cómodo impulsando la próxima fase de innovación de la compañía.






